Desde Pan y Rosas nos solidarizamos con la joven de 18 años del Patronato de la Infancia, que fue reiteradamente violada por un(os) familiar(es). Su madrina había advertido a las autoridades del establecimiento del peligro que corría en las salidas del fin de semana, y sin ser escuchada. Ahora tiene un embarazo de siete semanas.
Como si no bastara el calvario que vivió, la Iglesia comenzó una campaña para que no se realice un aborto, diciendo que “es un crimen horrendo” y que “el niño por nacer es una criatura de Dios”, cuando ni siquiera hay un pedido formal de de interrumpir el embarazo.
La decisión sobre si continuar o no con el embarazo, debe ser tomada por la joven y sus familiares, sin la intromisión de la Iglesia que aparece como los dueños del mundo y de nuestra moral, ni la intromisión de esta Justicia para ricos, ni de los medios de comunicación a sueldo de los patrones y los curas, que llegaron a plantear que es inconstitucional el artículo 86 del Código Penal que contempla el aborto no punible en caso de violación a una mujer con problemas mentales o físicos.
Este ejemplo se suma al escandaloso caso de la niña de Mendoza, y muestra una vez más el atropello que sufrimos las mujeres.
La violencia y maltrato hacia las mujeres se da bajo un gobierno que no piensa avanzar en la legalización del aborto, mientras que su penalización no impide que se practiquen 500.000 por año y mueran 500 mujeres en la Argentina. La ministra de salud, Graciela Ocaña, lo considera “un tema de política criminal” y la presidenta, Cristina Fernández, le prometió al Vaticano que no va a legalizar el aborto. Desde la oposición otras mujeres como Elisa Carrió y Gabriela Michetti se pronuncian no sólo contra el derecho al aborto, sino también contra la educación sexual en las escuelas!
Tampoco es casualidad que en Bahía Blanca, la ciudad de los genocidas sueltos y la impunidad, se persiga a quienes nos organizamos y salimos a difundir consignas por los derechos de las mujeres; como sucedió con la detención de 11 compañer@s, en menos de dos semanas!
Por eso, hoy más que nunca tenemos que organizarnos para pelear por el derecho al por al aborto, seguro, libre y gratuito.
¡Que de una vez por todas, las mujeres tengamos el derecho de decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas!
Este domingo 28 de Septiembre es el día por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, en varias ciudades del país se hará marchas y actividades en las plazas.
En Bahía Blanca Pan y Rosas junto a otras compañeras realizaremos una jornada de difusión en el Parque de Mayo a partir de las 16hs.
Sumate a Pan y Rosas a impulsar esta actividad como primer paso en poner un gran movimiento de mujeres independiente del Estado, la Iglesia y los patrones, para romper las cadenas que nos oprimen.

Exigimos:
¡El inmediato derecho a la interrupción del embarazo!
¡Juicio y castigo al abusador y a todos los funcionarios que debieron cuidar de la joven!
¡Educación sexual para decidir!
¡Anticonceptivos gratuitos!
¡Aborto legal, libre y seguro!
Pan y Rosas (PTS e Independientes)
Rompiendo las cadenas que oprimen a la mujer

¡¡¡BASTA DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES!!!


Desde la agrupación Pan y Rosas repudiamos la detención de dos compañeras que estaban realizando pintadas por los derechos de las mujeres. Denunciamos que mientras los prostíbulos siguen funcionando y los genocidas caminan libres, las mujeres que salimos a luchar somos perseguidas y detenidas, sin tener el derecho de expresarnos libremente. Este hecho se da en el marco de una política de mano dura que viene desarrollando el gobierno municipal. El intendente Breintenstein se pronunció a favor de bajar la edad de imputabilidad, militariza las calles y llama a un militar retirado para dirigir el Cuerpo Único de Inspectores. Ante esto decimos: ¡Basta de represión hacia las mujeres!

Así mismo denunciamos el caso de la chica de 18 años que posee un retraso mental y fue violada reiteradas veces por un(os) familiar(es) en el Patronato de la Infancia, producto de ello es un embarazo de siete semanas. Este hecho sucedió con el consentimiento de las autoridades del Patronato, justamente quienes deberían haberla cuidado. La madrina de la víctima había avisado desde julio lo que estaba sucediendo, sin embargo las autoridades del establecimiento dejaron que continuaran las violaciones hasta consumarse el embarazo. Además denunciamos la intromisión de la Iglesia, que previo a la formalización del pedido para que se le practique un aborto a la joven, salió a declararse en contra del mismo diciendo que es “un crimen horrendo”. El derecho a la interrupción del embarazo de la joven, en el caso de ser solicitado, no debería ser cuestionado, ya que estamos ante un caso de aborto no punible, contemplado en el artículo 86 del código penal.

Esta violencia y maltrato hacia las mujeres se da en el marco de un gobierno que no piensa avanzar en la legalización del aborto, mientras que su penalización no impide que se practiquen 500.000 por año y mueran 500 mujeres en la Argentina. La ministra de salud, Graciela Ocaña, lo considera “un tema de política criminal” y la presidenta, Cristina Fernández, le prometió al Vaticano que no va a legalizar el aborto. Desde la oposición otras mujeres como Elisa Carrió y Gabriela Michetti se pronuncian no sólo contra el derecho al aborto, sino también contra la educación sexual en las escuelas.
Por todo esto las mujeres tenemos que organizarnos para luchar por nuestros derechos. Desde Pan y Rosas exigimos:

¡Desprocesamiento a las luchadoras!
¡El inmediato derecho a la interrupción del embarazo!
¡Juicio y castigo al abusador y a todos los funcionarios que debieron cuidar de la joven!
¡Educación sexual!
¡Anticonceptivos gratuitos!
¡Aborto legal, libre y seguro!